En Gran Bretaña se dice que “si no lo has conseguido a los 20, es mejor que empieces a aplicar el plan B”. A sus 33 años. Jarvis Cocker era, según el diario The Guardian, una de las 5 personas más influyente en Gran Bretaña.
El fundador de Pulp consiguió en 1996 llegar al top. Reniega ahora de la fama, pero gracias a ella y a la última gira de su banda Pulp, deshecha en 2002, pero vuelta a renacer para una gira en 2012, su problema ya no es el dinero, puede hacer lo que quiera. En 1996, junto a Blur y Oasis, los otros dos grandes grupos del Britpop conquistaron el mundo, podían abrir un informativo de la BBC.
Ahora, Jarvis Cocker a sus 53 años, divorciado y con un hijo adolescente, dice que “la fama no es la respuesta a todo y que el arte ocurre gracias a la vida diaria, no a pesar de ella”. Él quiere volver a ser una persona común, acercarse a la calle, tocar para 100 personas en un garito de Paris, donde ahora vive, o dar una conferencia.
Su vida quiere volver a tener el significado de su gran himno generacional “Common People”, el tema que compuso para Pulp allá por 1996.
“Naces en una de las dos clases: eres un privilegiado o no lo eres. No tiene ningún mérito, pero es radicalmente injusto. “Common people” es la historia de una rica heredera griega que quiere experimentar la vida de la gente corriente”
Su evolución, su creatividad le ha llevado a experimentar con lo que desea en cada momento. Su último trabajo, “Room 29”, junto al pianista canadiense Chilly Gonzales, recrea el mundo de una habitación del hotel Cheateau Marmot de Los Ángeles.
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