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INSIDE ME, HACIA LO SALVAJE
Con estas postales sonoras quiero recrear mi experiencia interior con el mundo, con lo que veo, siento y experimento. Mi mundo no es el de la escritura, si no el de las imágenes, es mi forma de contar.
B.Crew
En el mismo día acudí a la presentación del nuevo álbum de "Amaral" ("Hacia lo salvaje") vi la película "El árbol", de esa confluencia surge esta pieza, en la que expreso algo muy característico de mi esencia, la esencia de la niña numero 2 por orden de nacimiento (yo) : libre, independiente, luna, pantera, la idea de la mujer salvaje, esa mujer reprimida por los convencionalismos, y cito a Clarisa Pinkola (autora de "Mujeres que corren con los lobos"): "Todos sentimos el anhelo de lo salvaje.Y este anhelo tiene muy pocos antídotos aceptados. Nos han enseñado a avergonzarnos de este deseo".
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Y ese mismo día el de Amaral y El árbol también vi por segunda vez el documental "Inside Job"( la verdad sobre esta crisis del egoísmo y la mentira) ¿Y que hice? , intente que confluyeran de nuevo las imágenes, para buscar ese camino que todavía nos queda: "El caminar hacia lo salvaje". Y vuelvo a citar a Clarisa Pinkola: "No es ninguna casualidad que la prístina naturaleza virgen de nuestro planeta vaya desapareciendo a medida que se desvanece la comprensión de nuestra íntima naturaleza salvaje"
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La muerte de Félix Romeo me impresionó mucho, trabajé con él en “La Mandrágora” (TVE), y este vídeo surge de la necesidad de expresar su perdida.
Realice esta pieza grabando mi pequeña radio, que suelo tener en la cocina y que siempre me acompaña. El montaje visual tiene como base sonora el programa en el que Lara López (“ Músicas posibles” R.3) entrevista a Félix Romeo y Jonás Trueba con motivo de la publicación de la novela de Félix : “Amarillo”. Las imágenes vinieron a mi cabeza a medida que escuchaba las palabras de Félix, y así fui creando este discurso sobre la vida , el amor y la muerte, toda una invitación a la insumisión, a ese espíritu vitalista de Félix Romeo.
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Fui a Nueva York para acompañar a mi hermano que corría la maratón de esa ciudad, todo un acontecimiento que paraliza por unas horas esta urbe trepidante. Mi hermano cogió la polio de pequeño, y como un milagro la supero, y se supero a si mismo convirtiéndose en un gran deportista. Me fuí a Harlem a ver pasar a los atletas y a los aficionados, miles y miles de corredores, pero no consegúi ver a mi hermano, llego a la meta eso lo se. De todas maneras mis sentidos se llenaron de la música que rodeo toda esta carrera , y este es mi testimonio: una postal sonora rapeada por las chicas de un instituto de Harlem.
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