Hace 10 años en la Sala el Sol de Madrid, un equipo de "La Mandrágora" íbamos a rodar el primer concierto de "La Mala".
Presentaba su disco LUJO IBÉRICO (2000)
La sala estaba semi vacía, y esperábamos y esperábamos para entrevistar a esta jovencísima sevillana de la escena hip-hop.
Llego con un aire desvalido y se cayo redonda.Yo saque de mi bolso un yogur, y más que una periodista de TVE, me sentí una madre.
La mala se repuso, se tomo el yogur, y se seco el sudor con la toalla blanca que llevaba al cuello.
Poco después salió al escenario con la cara pálida, con la misma toalla blanca al cuello, nada sofisticada, y empezó a rimar, y se metió a todo el público en el bolsillo.
Ahora cuando escucho su último disco y veo su imagen de estrella del rap, me acuerdo de aquella casi niña "Mala Rodriquez".