Ha muerto Enrique Morente, se ha ido Enrique Morente, sigue vivo Enrique Morente en su música y en el corazón de todos los que amamos el flamenco.
Mas de seís horas le dedicó R3 en el fatídico día en que murió.
¡Gracias, Lara! ¡Gracias Teo! y gracias a todos los que hicisteis posible que yo pudiera llorar a ratos, disfrutar a ratos, emocionarme con vuestro programa.
Uno piensa en la dignidad de la radio pública.
Quizás lo que más me sorprendió de lo que escuché fuese la colaboración de Enrique Morente con Amaral.
Sala Riviera Homenaje a Enrique Morente.
Agradecemos a los fans que dejen testimonio y podamos utilizarlo.
Una canción bellísima en la que Amaral desgrana su poesía mientras la voz de Enrique, al fondo es como un quejido, acompañando, repitiendo frases en segundo plano, un colchón potente.
La joven roquera y el maestro, ¡me encantó!
Al día siguiente viví uno de los momentos más emotivos que
me ha proporcionado nunca la televisión:
Estrella Morente cantando a su padre, junto al féretro, rodeada de familiares y amigos. Una imagen tomada de lejos, sin mucha luz y una mujer valiente que desgrana su voz maravillosa, dolorida, llena de amor. Fue brutal. Me recorría la emoción de las tragedias griegas, la hija que llora a su padre con lo mejor de sí misma, con su arte.
Ahora imagino el alma de Enrique como ese pequeño niño blanco -la imagen que los artistas medievales utilizaban para representar el alma de los que acaban de morir- pero no esta solo, le acompaña el cante de su hija y por tantos familiares y amigos que le han llorado estos días. Un niño níveo pasea por el universo con la sonrisa de Enrique Morente en sus labios.