Me gustaría recordar en este día a todos los artistas que luchan a diario para sacar sus proyectos adelante. En especial a todos aquellos que tienen que tirarse a la calle para poder tocar, hacerse escuchar e intentar vivir.
Recuerdo con especial cariño el día que conocí a Danays Bautista, en el metro de Bilbao.
Esta cantante y guitarrista cubana es ciega, y se cayo al anden del de Madrid metro, perdió un brazo. Ahora se recupera en un hospital de la capital.
Antes de ese lamentable suceso la grabe una actuación acompañada de buenísimos músicos cubanos en bar "El Popular" de Madrid.
Fui a verla al hospital, y como ella dice "siempre pienso y seguiré pensando en la música, no entiendo la vida de otra manera".
Junto a ella también rindo homenaje a otro músico callejero que conocí en la Calle Alcalá, Matthew Thurlow, cantante y compositor ingles que ha editado con la ayuda del productor Dani Pere su primer disco al que pertenece la canción que acompaña este texto "In the Raw", arriba a la derecha junto a la foto de Danays.
Podéis verle en este video frente al Círculo de Bellas Artes el día en que se celebraban allí la llamada NOCHE BARBARA.
El disco de Mattew se llama "Los caracoles de la calle Alcala", se lo dedica a sus dos perros "Alfred y Daisy", ellos son su familia, viven juntos en las calles de Madrid desde hace 8 años.
Le encontrareis tocando todos los domingos en la esquina de Gran Vía con Alcalá. Ahí podéis comprar su disco.
Sí, me anime, "vete a ver salir a la gente" me dije.
En el coche con la música de Muse a todo volumen me imaginaba el concierto en el Estadio Calderon de Madrid.
Lo estaba viviendo a mi manera.
El concierto comenzaba.
Siempre agradeceré encontrar grabaciones del publico que nos ayudan a recordar como fue con sus móviles. En este video un pequeño resumen.
Serían las 00.30 cuando después de confundirme de Estadio , me fui al Bernabeu, aterrice en el Calderón al son de los últimos destellos de luces y de ráfagas musicales, era la traca final del concierto de Muse.
En un lateral los trailers, unos diez camiones de gran magnitud, ya estaban preparados para desmontar cargar y seguir la gira.
Impresiona lo que mueve un concierto de este tipo y como en pocos minutos decenas de cajas y cajones de lo que fue un gran escenario se guardan en esos gigantes hasta la próxima parada.
Se abrieron las puertas y el publico comenzó a discurrir como un río.
Saque la cámara y la gente se abrió a comentar su experiencia, para casi todos intensa y única, mientras una flota de camiones y personal de limpieza saltaba a escena dejando los alrededores "como si aquí no ha pasado nada".
en poco tiempo todo impoluto y solitario a excepción de un grupo de fans ingleses cubiertos con su bandera que esperaban en la zona de trailers ver salir a su grupo, a MUSE.
Los fans siempre me parecen de otro mundo por su persistencia y paciencia infinita.
Me acerque a hablar con ellos, estaban cansados pero felices, habían venido desde Londres.Les hice entrar en razón , no eran horas para que Muse siguiera dentro del Estadio. Les dije que les sacaría de la dudas.
Me acerque con mi canné de prensa al interior donde me confirmaron que Muse salió disparado, nada más acabar el concierto, ni pasaron por los camerinos, se subieron a sus furgonetas y directos al Hotel. Así se lo hice saber a sus fans, me creyeron con un ¡ah ¡ y se fueron sin sentirse derrotados porque volverán a intentarlo, todo por un momento fugaz.
Esta es la gran contradicción de la música que mueve a millones de personas personas detrás de sus grupos, tan deseados y tan lejanos.
Cada vez me gustan mas los conciertos en las salas pequeñas,una comunión cercana entre artistas y público.
Muse ha congregado hoy en el Estadio Calderon a 50.000 personas. Le preguntaba a mi amiga India , que los vio en el Festival de la Isla de Wight, ¿Que tiene Muse? ¿ A que se debe su éxito? ¿Porque la gente dice que ofrecen algo que otros no saben dar?
Ella cree que sus conciertos son como un chute de energía, sus letras hablan de cosas que nos interesan, pero de forma luminosa (como su puesta en escena), no oscura a "lo heavy metal".
Me alegra escuchar esto, me alegra comprobar como un grupo de la escena independiente ha llegado al fondo, a tocado la fibra sensible de tantas y tantas personas, que saben elegir y apoyar lo que prefieren, fuera de los Top 10 diseñados por la industria discográfica.
No he pude asistir al concierto de Muse, pero como he escrito anteriormente supere mi pereza y me acerque al Estadio Calderon para sabe que ha sido ese chute de energía.
"Change everything you are, and everything you were, your number has been called, fight and battles have begun, revenge will surely come, your hard times are ahead..." Butterflies and hurricanes del álbum ABSOLUTION (2003).
Todavía me sorprende entrar en la página de lamusicaes.com y recordar todo lo que ha luchado Begoña Crew para conseguir su empeño: tiempo, apredizaje de nuevas técnicas de montaje, ilusiones, desesperación...y aquí esta.
En esta primavera llena de días calurosos y lluvia ininterrumpida, entrar en la web de Begoña, mi amiga, me conduce a un mundo nuevo de músicos desconocidos y artistas acreditados. De imágenes bien hechas, de elegancia, seguridad , libertad y fuerza.
Y como para mí la amistad es un valor importante sigo a Begoña Crew en su aventura y salgo de la web con la mente atrapada por la felicidad de la música y por los horizontes antes desconocidos hacia los que me conduce su obra.
La música popular siempre ha sido revolucionaria, ha roto esquemas, ha acompañado los cambios generacionales, ha ido en contra de lo establecido, y esto se debe a que ha crecido con la juventud, y seguirá creciendo.
El que no lo crea ha dejado de ver su sentido, aunque es lógico cuando a grupos como Los Rolling Stone se les llama “sus majestades”, y la industria mueve cifras millonarias.
Ahora “la música” cobra ese poderoso sentido en un país como Iran, en una ciudad como Tehran.
A los ojos del Islam ser músico de pop-rock es pecado,y a la vez es un auténtico acto de resistencia contra la persecución que llevan a cabo las autoridades iraníes ante cualquier música no religiosa, desde la llegada al poder en el 2005 de Mahmdid Ahmadineyad.
Los instrumentos modernos están prohibidos, las mujeres no pueden cantar, pero hay un submundo paralelo en Theran donde los músicos, hombres y mujeres, tocan de forma clandestina, en sótanos, escondidos, a pesar de los problemas con los vecinos, las detenciones de la policía y las palizas salvajes.
Son músicos rebeldes, aman la música que hacen, aunque sea considerada “ghana”, impura, porque produce alegría y gozo. Una escena auténticamente underground.
Bahman Gabahdi ha dirigido el maravilloso documental “Nadie sabe nada de Gatos Persas” en el que retrata a estos jóvenes músicos iraníes y todo ese mundo que les rodea.
